Un electroscopio consta de dos esferas de 400 g cada una, colgadas de un cable de 45 cm de longitud. Cuando se electrizan ambas esferas positivamente con la misma carga, se observa que el ángulo formado entre cada uno de los hilos y la vertical es de 35º.
Determina la carga de las esferas (ley de Coulomb).